Sitges 2012: Tai Chi Zero

Una de las mayores decepciones del festival para nosotros ha sido Tai Chi Zero. No por ser una mala película, porque es diversión en estado puro, sino por las expectativas y ganas que eran tales que nos ha sabido a poco. Desde luego no estamos ante el nuevo clásico de la acción y artes marciales que esperábamos.

La película toma como protagonista a un personaje real, el maestro del Tai Chi Yang Luchan, pero le une una historia llena de fantasia: el joven Yang, un chico con extraños poderes que no acaba de encajar en su pueblo natal, es enviado por su madre a estudiar artes marciales a otra villa. Yang descubre al llegar a su destino que, aunque todos sus habitantes dominan el Tai Chi, nadie esta dispuesto a ayudarle a aprenderlo. Sus replicas se ven tornadas en retos que se convierten en derrotas, incluida una ante Yuniang, la bella hija del Maestro Chen. Decidido a encontrar al maestro para que le enseñe Tai Chi, es Chen quien se le acerca, habiendo descubierto su gran poder.

Entonces aparece en el pueblo Fang Zijing, un viejo amigo de la infancia de Yuniang, con una enorme máquina de vapor, y con un permiso del gobierno para construir una via del tren en los terrenos del pueblo.

Tai Chi Zero y su director Stephen Fung nos traen una imaginativa y diferente película de artes marciales, que destaca por su excelente dirección y su apartado técnico. Toda una experiencia visual que gana puntos en espectacularidad con su 3D.

Los efectos especiales, el fascinante estilo visual, los elementos y maquinarias speampunk que innovan la puesta en escena, el abuso de la cámara lenta, o los gráficos y presentaciones de los personajes al estilo cómic, hacen de esta película un imaginario único, que la hace sobresalir sobre las demás cintas de artes marciales convencionales.
El problema es la historia en si, demasiado sencilla y no tan épica y grandilocuente como podría llegar a ser, aunque también es verdad que nos falta el desenlace. Tiene dos secuelas con lo que formaría una trilogía, y de hecho la segunda parte del film, Tai Chi Hero, llegará a finales de este mes a Hong Kong.

Estamos ante una película demasiado superficial, más preocupada en mostrarnos un montón de imágenes de fantasía de lo mas bellas e imaginativas posible, que en darle forma y ritmo a la historia y los personajes. A estos les falta desarrollo y profundidad,  alguno se sostiene únicamente por el carisma del actor, como en el caso del Maestro Chen.

El trío de jovenes protagonistas no esta a la altura para llevar adelante la película por ellos mismos: el campeón de artes marciales Jayden Yuan, el taiwanés Eddie Peng y la actriz china Angelababy, salen adelante realmente como pueden. Son los veteranos actores como Tony Leung Ka-fai quienes rinden como deben a pesar de falta de caracterización de los personajes que comentábamos.

 

La acción de la película, coreografiada por el gran Sammo Hung, tiene el tono propio del director tal como hemos visto en sus anteriores cintas como “House of Fury”, en donde se combinan las peleas interesantes y divertidas, cercanas a la comedia física, con las más serias e impresionantes, mamporros dolorosos e impactantes.

Tai Chi Zero es un audaz y brillante mezcla de géneros, estilismo y artes marciales puesta al servicio de la diversión. pero le falta algo más de fondo en un historia que sabe a poco en comparación con el aspecto visual y de puesta en escena.
Como preludio no plantea muchas esperanzas, a pesar de que en su conjunto todo funciona como un gran entretenimiento, una distracción llena de inventiva.

 

 

Puntuación 6/10

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