Una de las sorpresas del año es "Henge", una fantástica experiencia, divertida y demencial, cercana al cine del primer David Cronenberg y al "Tetsuo" de Shinya Tsukamoto, pero con suficiente originalidad y personalidad para no tener que comparar a su director Hajime Ohata con estos monstruos cinematográficos. El director, a quien le pronosticamos una prometedora carrera, exprime perfectamente sus pocos medios para crear una obra turbia y con mucho fondo de apenas 53 minutos de duración.
Yoshiaki (Kazunari Aizawa) y su esposa, Keiko (Aki Morita), son una pareja joven que viven una vida tranquila y feliz hasta que Yoshiaki empieza ha sufrir regularmente violentas convulsiones inexplicables. Como si estuviera poseído por alguien o algo, los espasmos y gritos de desesperación, se van transformando en aullidos demoníacos y comienza a metamorfosearse grotescamente asumiendo una forma extraña e inhumana.
Aunque llaman a un medico para que les ayude, este no puede controlarle ni encontrar una explicación para lo que le ocurre.
Aunque pueda parecernos que la trama de la película va encaminada a la investigación y descubrimiento de lo que se esta apoderando de Yoshiaki, no es así; "Henge" lo tiene claro desde el principio, es una historia de amor entre nuestros dos protagonistas capaces que aceptar y asumir su situación con tal de estar juntos. Una película sobre los límites del amor, y de como la protagonista es capaz de todo por su marido, pero también sobre la influencia en la vida cotidiana del desastre de Fukushima que sufrió Japón el año pasado, reproduciendo algunos momentos típicos del puro Kaiju Eiga.
Su director debutante, Hajime Ohata es muy habilidoso con la cámara e ingenioso con los efectos. A pesar del escaso presupuesto, opta por un camino distinto para la película que se aleja de la serie Z y de provocar risa o vergüenza ajena. Tanto su trabajo como el de los actores, convierten esta bizarrada en algo serio y sobresaliente, en una pesadilla grotesca, violenta y visceral, una fusión perfecta de drama y horror con uno de los finales mas sorprendentes, emocionantes y divertidos.
Una de las imprescindibles de la programación asiática de Sitges y del año, emocionante, divertida, atractiva, e incluso melancólica y conmovedora.
Puntuación 8/10
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2 comentarios:
¡Tiene muy buena pinta! Ya le eché el ojo cuando comentásteis algo anteriormente y ahora con la reseña me han dado muchas ganas de verla :D. Apuntada en la interminable lista de pelis pendientes XD.
Vale mucho la pena, y te lleva por sitios insospechados en su escasa hora de duración :) a por ella!
un saludo, Coke!
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