lunes, 21 de mayo de 2012

Life without principle


Johnnie To nos da una clase magistral de economía y de las causas de la crisis financiera mundial en "Life without principle", un titulo supuestamente menor según la critica "seria" y que un servidor no dudará en incluir en el ranking personal de lo mejor del año: To coge su aguja y va tejiendo y mostrando paso a paso las vidas de tres personas cuyos destinos se irán cruzando, un trabajo de patchwork que aunque no acabe redondeando del todo, termina fascinándonos con un guión magnífico y un trabajo de dirección que es una pura delicia.
Si añadimos que dos de los tres actores (no cuento al bueno de Richie Ren, por tener un papel menos propicio al lucimiento) realizan unas interpretaciones simplemente espectaculares, pues bueno, queda una de las mejores películas del año en Hong Kong sin demasiada discusión.

Poco a poco vamos desgranando la vida y circunstancias de los tres personajes protagonistas, empezando por un inspector de policía (Richie Ren) que recibe presiones constantes de su novia para que se compren de una vez un piso. Por otro lado, una empleada de banca (Denise Ho), que ve como los demás superan sus índices de venta de bonos y productos de inversión, y que comienza a traicionar a su conciencia para contentar a su jefa. Finalmente, un matón de la mafia (Lau Ching-Wan), el más leal a su jefe, en constante busqueda de dinero para pagar la fianza de uno de sus "hermanos". Sus destinos se entrecruzarán a causa de un maletín lleno de dinero, que caerá del cielo a sus manos.


Hacía mucho que no teníamos una pelicula de To sin que Wai Ka-fai colaborara de alguna forma, y aunque seguramente esta no sea la película más facil de ver de su filmografía, y desde luego no es uno de esos bailes de balas que seguramente muchos esperaban, aqui la violencia tiene mucho más de comedia negra que de cruel, si tuviera que comparar "Life without principle" a algún otro título de To, creo que sería el primer "Election". Y es que cociéndose a fuego lento, vemos los destinos de los tres personajes gestarse con mucho diálogo sobre fondos de riesgo, hipotecas y porcentajes que parece circunstanciales, pero que poco a poco va haciéndonos tejer las personalidades y las situaciones de cada personaje.


Lau Ching-Wan hace de roba escenas con su interpretación del matón leal pero de pocas luces, casi un tipo inocentón entre perros de presa. Su personaje tarda bastante en aparecer, pero es imposible no ponerse de su parte, aunque creo que la mejor interpretación es la de Denise Ho como la atormentada empleada de banca. Sus escenas en la oficina, intentando vender los bonos a una clienta desesperada por conseguir beneficios rápidos a la que sabe le va a hacer perder todo su dinero, no tienen precio. El ejercicio de grabar la conversación, poner el video con las clausulas de aviso, y hacerle decir a la señora que sí, lo ha entendido todo, tres o cuatro veces puede ser repetitivo pero desde luego fascinante y del todo esclarecedor.
Es un proceso lento, pero To se quiere asegurar de que nosotros también hemos entendido todo: así es como los bancos tienen esos beneficios mientras el trabajador con unos pocos ahorros se juega su futuro.


El personaje menos lucido es el de Richie Ren, en el que cási tiene más escenas de importancia su novia que él, pero le sirve al director para hablar de otro tema como el de la especulación inmobiliaria, y en general el de los desorbitados precios de la vivienda en Hong Kong. Así le vemos empezar el film visitando la escena de un crimen entre ancianos en unos cochambrosos bloques de minúsculos pisos habitados por jubilados y gente con pocos recursos, para luego ver como su novia tiene dificultades extremas para conseguir una hipoteca que les deje vivir, a pesar de los descuentos financieros por ser funcionario público y tener un sueldo asegurado.


Con una dirección sublime y ese fuego a medio cocer en el ritmo del que hablaba antes, se va haciendo el film, hipnotizándonos completamente.
To ha vuelto a rodar una película enorme en este caso más que sobre la codicia humana, que también ya que al fin y al cabo los personajes desean ese dinero caído del cielo, es cási el puro instinto de supervivencia en una sociedad en la que el dinero lo es todo.
No es un festival de balas, pero To vuelve a acertar en el centro de la diana.

9 de 10

4 comentarios:

Peliculón, que mas puedo decir.

Clase magistral del viejo To de como se hace una jodida película para que aprendan el resto.

A mí tambien me ha encantado. Muy buena crítica de una gran película.

“Johnnie To nos da una clase magistral de economía y de las causas de la crisis financiera mundial”. Yo creía de yoni era un cineasta, no un economista.
“Es un proceso lento, pero To se quiere asegurar de que nosotros también hemos entendido todo”… esto es lo que hace un mal cineasta, explicar todo; mostrar, en lugar de dejar que el espectador descubra. El placer de una historia está en lo que esa historia no dice, no en lo que explica.
“Hacía mucho que no teníamos una pelicula de To sin que Wai Ka-fai colaborara de alguna forma, y aunque seguramente esta no sea la película más facil de ver de su filmografía, y desde luego no es uno de esos bailes de balas que seguramente muchos esperaban”… esto es desmerecer al espectador… suponer que una película es “fácil” porque hay muchos tiros…
Qué pobres son estos parámetros para valorar una película…

Gracias por los comentarios, desde luego es una magnífica película y no un "trabajo menor" como se leía por ahí.
Incluido el tuyo, Mario, a pesar de que te gusta juguetear con mis palabras para tergiversarlas y rebajar el valor de mi opinión. Si mis parámetros te parecen pobres, lo siento, son los que tengo. Estoy seguro que encontrarás docenas de blogs donde escriben mucho mejor que yo, y hasta te harán caso.

Un saludo!

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